Descubrimientos y anécdotas culinarias: Las nueces, la melatonina y la vejez.
Por primera vez se demuestra que las nueces, y no sus ingredientes por separado, son beneficiosas sobre la salud vascular.Otro estudio demuestra que sustituir por nueces las grasas monoinsaturadas en una dieta mediterránea mejora, e incluso restablece, la función endotelial -la propiedad de las arterias de dilatarse para transportar más sangre cuando se produce un aumento de su demanda, por ejemplo debido a un esfuerzo físico-. Las nueces también reducen las concentraciones de moléculas de adhesión que son dañinas para las arterias y se asocian con el desarrollo de arteriosclerosis (endurecimiento de las arterias producido por el envejecimiento y acelerado por factores como el aumento de colesterol). Este doble efecto mejora el sistema circulatorio, ayudando por tanto a la prevención de enfermedades cardiovasculares.El estudio, publicado en la revista Circulation de la American Heart Association, concluye que los resultados ofrecen nuevas evidencias para considerar que las nueces deben formar parte de una dieta sana.
miércoles, 21 de abril de 2004
El estudio, realizado por el doctor Russel J. Reiter, especialista en Neuroendocrinología y profesor de esta disciplina en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de San Antonio en Tejas, demuestra que las nueces son una fuente natural de melatonina y que previenen y reducen los efectos del cáncer y enfermedades relacionadas con el envejecimiento celular, como el Parkinson o el Alzheimer.
En la glándula pineal, un pequeño órgano situado en el centro del cerebro, segrega rítmicamente, en especial por la noche, la melatonina, un químico natural relacionado con la regulación del sueño. Se habla de sus beneficios en la mejora del sueño, de sus efectos antioxidantes, de su capacidad para la elevación del tono vital y de su acción moduladora del sistema inmunológico. Muchos norteamericanos la adquieren libremente como suplemento dietético, y son muchos los europeos que regresan con varios frascos de sus viajes. Sus principales consumidores han sido por ahora los viajeros de largas distancias, que la utilizaban para recuperarse de las diferencias horarias.
Un estudio realizado ahora por la Universidad de San Antonio, en Tejas (EE.UU.), coordinado por el Dr. Russel J.Reiter, especialista en Neuroendocrinología y profesor de este centro académico, acaba de demostrar ahora que las nueces son una gran fuente de melatonina, y esto puede tener efectos beneficiosos para la salud. El estudio ha sido publicado en el número de septiembre de la revista “Nutrition: The Internacional Journal of Applied and Basic Nutricional Sciences”.
La presencia de la melatonina, combinada con las otras “bondades” de este fruto seco –su alto nivel de nutrientes, su poder antioxidante y la presencia de ácidos grasos Omega-3- podría tener, según el estudio del Dr. Reiter, una influencia importante para reducir la incidencia del cáncer y retrasar o reducir la gravedad de las enfermedades neurodegenerativas asociadas al envejecimiento, incluidas el Parkinson y el Alzheimer.
Tanto es así que el Dr. Reiter ha señalado que “el valor de las nueces para la salud estriba en el conjunto de su composición. La melatonina y el Omega-3 contenidos en este fruto seco actúan conjuntamente para prevenir el cáncer, porque evitan el crecimiento de las células cancerosas. En cambio, si se toma melatonina en comprimidos sólo estamos tomando melatonina”. Aunque no es la primera vez que se descubre melatonina en alimentos –el maíz, los tomates y las patatas, son otros productos naturales que contienen melatonina -, sí es novedoso la cantidad de este tipo de hormona que presentan las nueces, muy superior a la encontrada en el resto de alimentos. Melatonina que, según el estudio del Dr. Reiter, es de fácil asimilación para el organismo. El neuroendocrino norteamericano destaca en su trabajo que “el consumo de nueces, triplica los niveles de melatonina en sangre”.
Cuando nos hacemos mayores, los niveles de melatonina se reducen, mientras que aumenta el daño producido por los radicales libres, responsables del envejecimiento celular. Es importante garantizar una ingesta de alimentos que contengan melatonina, para menguar los efectos producidos por los radicales libres. Una gran novedad del estudio del doctor Reiter es la que indica que las nueces son una gran ayuda para luchar contra las enfermedades neurodegenerativas. Parkinson, Alzheimer, o incluso cataratas, enfermedades asociadas al envejecimiento, ven reducido su efecto degenerativo gracias al consumo de nueces. Para realizar este estudio, una de las pruebas consistió en añadir melatonina a la dieta de ratones recién nacidos, propensos a padecer cataratas. El resultado fue que la enfermedad no llegó a desarrollarse.
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